Más de 50 años de historia para un deporte que comenzó con fines terapéuticos y actualmente es uno de los más desarrollados a nivel recreativo como también de elite. Diseminado por todo el planeta su práctica no conoce límites.
El deporte de discapacitados data de principios del siglo pasado, pero tomó un verdadero impulso a través de un visionario, el Dr. Ludwig Guttman, quien utilizaba esta práctica como medio de rehabilitación en los veteranos de la segunda guerra mundial con lesiones en la médula espinal.
Sir Guttman organizó en 1948 los primeros juegos deportivos para discapacitados en la ciudad de Stoke Mandeville, Inglaterra. La primera vez en que se utilizó el estilo olímpico en los juegos fue en el año 1960 en Roma, y en Toronto, 16 años después, se sumaron atletas con otros tipos de discapacidades, con la idea de competir todos juntos.
Actualmente los Juegos Paralímpicos son eventos deportivos de elite, y el énfasis está puesto en los logros y potenciales más que en la discapacidad. El movimiento sigue creciendo a pasos agigantados, de 400 atletas en Roma ´60 se llegó a más de 4000 en los últimos juegos de Sydney ´00.
Los juegos Paralímpicos se realizan siempre en el mismo año que los olímpicos, y desde Seúl ´88 en la misma ciudad, el año pasado a través de un acuerdo firmado entre IPC (International
Paralympic Committee) e IOC (International Olympic Committee) a partir del año 2012 esta característica será obligatoria.
El tenis de mesa fue uno de los deportes pioneros en lo que a discapacidad se refiere y está presente desde los inicios del movimiento Paralímpico. El primer subcomité se conformó en 1970 bajo la entonces figura de International Stoke Mandeville Games Federation (ahora ISMWSF) y solo se responsabilizaba de los atletas en silla de ruedas.
Durante el primer Mundial de tenis de mesa para todas las discapacidades realizado en 1982, los diferentes subcomités separados por patologías decidieron crear un sistema de juego que uniera a todos los atletas discapacitados, para luego también conformar una sola entidad rectora.
