El 15 de Diciembre concluyó en la Universidad de Stanford la quinta edición del Mundial Sub-18 de Tenis de Mesa. La delegación de China, que ya se había adueñado de los títulos por equipos, consiguió cuatro nuevas preseas doradas al adjudicarse las pruebas de dobles masculino, femenino y mixtos, además del individual femenino. En la competencia de singles masculino sin embargo, el primer lugar fue para Jeong Sang Eun, de Corea del Sur.
Camino al título, el jugador de Corea debió superar a Abdel-Kader Salifou en los octavos de final, jugador que había ganado sus dos partidos en la serie entre Francia y China en la prueba por equipos, y luego al chino Song Shichao, primer preclasificado del torneo, en los cuartos de final. Jeong ya había vencido a Song en la competencia por equipos, y esta vez repitió con un contundente 4-0.
En semifinales el rival fue su compañero de equipo, Lee Sang Su, a quien derrotó en un parejo partido por 4 a 2. En la final Jeong debió enfrentar a la primera paleta de China, Xu Ruifeng. Ambos jugadores ya se habían medido en la prueba de equipos y en esa oportunidad Xu se había impuesto con un rotundo 3-0, que le había dado el campeonato a su país.
El camino de Xu Ruifeng hacia la final no fue nada tranquilo. Pese a una cómoda victoria ante el japonés Kentaro Miuchi en los octavos de final, Xu se vio tres sets abajo en el marcador en su choque de cuartos de final con Seo Hyun Deok, de Corea. Con mucha garra y jerarquía logró revertir el resultado adverso y meterse en semifinales.
En esta instancia nuevamente realizó Xu Ruifeng un acto de escapismo. Mikhail Paykov, de Rusia, había ganado los dos primeros sets y estaba 10-8 arriba en el tercero. Sin embargo no pudo cerrar el parcial y a partir de alllí Xu fue el jugador que dominó el partido, llevandose la victoria por 4 a 2 y alcanzando la final del torneo.
La final fue, sin embargo, el escenario opuesto para el jóven jugador de China. Los primeros dos parciales quedaron en su poder por 11-7 y 11-8, pero Jeong se recuperó para ganar el tercer set 12-10 y de ahí en más tomar control del partido. 11-7, 11-9 y 11-8 fueron los números de los tres siguientes juegos, que llevaron al jugador coreano al escalón más alto del podio.
Jeong Sang Eun dejó en claro que el entrenamiento que compartió con la selección mayor de su país dio sus frutos, y se despide de la categoría de la mejor forma posible. Xu Ruifeng por su parte tiene sólo 15 años y tiene tres mundiales juveniles por delante, aunque si la política de China se mantiene, es poco probable que volvamos a verlo en uno de estos torneos.
A China se le escapó el oro en la final individual masculina, al igual que cuando el año pasado Kenta Matsudaira venció en la final a Xu Ke, pero fue el único título que China no pudo conseguir. En la competencia de singles femenina, Yang Yang derrotó en el partido por el campeonato a su compatriota Wen Jia. El resultado fue un contundente 4-0.
Las medallas de bronce fueron para Mu Zi, compatriota de las finalistas, y para Amelie Solja. La jugadora de Alemania causó la mayor sorpresa del torneo al eliminar en los cuartos de final a la máxima favorita, Li Xiaodan, de China. El mayor mérito de Solja fue el poder imponerse en los momentos claves, sobre todo en los dos primeros parciales que se definieron en diferencia por 16-14 y 20-18.
Las pruebas de dobles vieron más jugadores de China subir al podio. La dupla conformada por Song Shichao y Yan An vencieron en la final del torneo masculino a Kenji Matsudaira y Jin Ueda, de Japón, mientras que la final femenina fue un asunto interno donde Li Xiaodan y Wen Jia derrotaron a sus compatriotas Mu Zi y Yang Yang.
Lo mismo sucedió en la competencia de dobles mixtos, en la cual Xu Ruifeng y Mu Zi se consagraron campeones tras superar en el partido por la med