¿Cómo fue tu comienzo en la disciplina?
De forma casual. Ocurrió en el club General Sarmiento de San Miguel en mayo de 2005. Ese día fui a jugar al fútbol 5, y mientras jugábamos escuché en otro salon contiguo el ruido a pelotitas. Me asomé y ahí vi cómo jugaban los muchachos en 4 mesas de ping pong. Fue amor a primera vista, dejé el fútbol, que era mi pasión hasta ese momento, y lo reemplacé por esta nueva y hermosa actividad.
¿Qué significa para vos el Circuito TMT?
Significa mucho. El primer torneo que jugué en Caseros sali campeón en 4ta categoría. Me dio fuerzas para seguir adelante y confiar en mis cualidades. Es mas, aún cuando posteriormente comencé a jugar FeTeMBA, jamás me desligué de este mundo aficionado.
Jugaste innumerables cantidad de torneos y ostentas el récord de partidos disputados en el Circuito, ¿que sentís? ¿Nunca te cansas?
Es una adicción sana lo que me provoca el tenis de mesa. Me produce una adrenalina enorme, y soy consciente de que tengo carencias grandes en mi juego pero aún así me genera una gran felicidad competir. Además de cosechar amistades en el ambiente, lo cual es muy gratificante, creo que jamás abandonaré la actividad.
¿Creés que en algún momento esta disciplina pueda crecer y ser difundida más de lo que ya se está haciendo?
Sin duda alguna, ya hay un gran crecimiento desde la creación de TMT, de parte de Alejandro Gómez, que dio gran difusión y mayor cantidad de gente se acercó a practicar el deporte.
Se te destaca por poseer un juego defensivo, de fondo, cortando con goma lisa, y de repente sorprendes con el revés. ¿Siempre tu juego fue ese o con el tiempo lo fuiste modificando?
El juego defensivo me sale naturalmente. Probé con puntos largos un lapso corto de tiempo, pero no me adapté. Trato de vez en cuando de incorporar algo en ataque pero me cuesta. Lo que aprendí en ataque, y es mucho, simplemente lo aplico en contadas ocasiones. Se lo debo a Bettinoti (Alfredo) de UBA Exactas y a Levisman (Gustavo) de Alvear Club. A ellos les pido perdón por volverlos tan locos (risas).
¿Recomendas la práctica del tenis de mesa para todos?
Sin dudas. Me apasiona mucho, como dije, y es hermoso.
¿Lo tomas como deporte, como actividad o como hobbie?
Simplemente como una reconfortante actividad.
¿Te ves jugando de acá a 10 años?
Sí, me tendrán por varios años más. No tengo pensado abandonar la actividad.
Por último, si tenes ganas de compartir alguna anécdota de las tantas que debes tener.
Hace dos años jugando un partido en un torneo en Perú un jugador ecuatoriano me acorraló en un set pero en el momento de la definición yo no me di cuenta y cuando realicé mi servicio él ya no estaba enfrente mío. Pues yo había ganado el set. En ese momento causó mucha gracia. Fue un momento absurdo y cómico, y una situación irrepetible.