Había gran expectativa en torno al desempeño de los jugadores argentinos, porque se trataba de una camada que en los últimos dos años había obtenido excelentes resultados a nivel continental.
Entre los juveniles se destacaban Ariel Teplitzky (campeón latinoamericano infantil 2007), Rodrigo Gilabert (4º puesto Campeonato Latinoamericano Infantil 2006), Ana Codina (3º puesto Campeonato Sudamericano Juvenil 2007) y Jeremías Sotelo (cuartos de final Campeonato Sudamericano Juvenil 2007).
Por otra parte, Juan Manuel Daher y Pablo Saragovi sobresalían entre los infantiles. Juan Manuel fue campeón latinoamericano sub-13 el año pasado y junto con Pablo consiguieron además los títulos de dobles y por equipos. También Adriel Di Salvo, de buena actuación en varias competencias el año pasado, se perfilaba como uno de los posibles candidatos a conseguir una medalla.
Sin embargo las ilusiones se fueron diluyendo, en algunos casos producto del paso a una categoría más grande (Daher, Saragovi y Teplitzky) y en otros debido a rendimientos por debajo de lo esperado, o porque simplemente los rivales habían progresado más en este último año.
En este contexto, lo mejor vino de los varones infantiles. En la prueba por equipos consiguieron la medalla de bronce, siendo el único equipo argentino en clasificarse para el Campeonato Latinoamericano a celebrarse del 13 al 17 de Junio en Colombia. Además Juan Manuel Daher y Diego Teplitzky se metieron entre los ocho mejores en la prueba de singles.
Los varones juveniles, luego de la frustración en la prueba por equipos (eliminados en la zona por Chile y Brasil) comenzaron bien la competencia indiviudal, con seis de los ocho representantes nacionales avanzando a la llave final. Sin embargo, ninguno lograría superar la instancia de octavos de final. El único consuelo sería la clasificación de Rodrigo Gilabert y Javier Cillis para el Campeonato Latinoamericano, luego de la disputa de un torneo pentagonal selectivo entre jugadores que habían perdido en la misma instancia.
En cuanto a las mujeres, Ana Codina continúa siendo el núcleo en torno al cual se acumulan las expectativas de medallas. Junto con Karen Konig consiguieron la medalla de bronce en dobles, y aunque sufrió una prematura eliminación en los octavos de final de la competencia individual, Ana consiguió una plaza para el Campeonato Latinoamericano.
La otra mujer que viajará a Colombia será Maia Harima, quien alcanzó los octavos de final en la categoría infantil. Maia se clasificó segunda en su zona y luego por sorteo obtuvo un "bye" que la posicionó entre las 16 mejores.
En resumen, la actuación de nuestra selección deja un sabor a poco. En la tabla general, Argentina terminó séptima sobre ocho países participantes. Y duele especialmente porque era una camada que invitaba, y sobre todo de local, a pensar en un salto de calidad que, todavía, no se ha logrado.
Es evidente que los jugadores de otros países, sobre todo de Chile y Brasil, han progresado en los últimos años más que los nuestros. Pero también otros países, con menos tradición, como Paraguay, Perú o Ecuador, han cosechado éxitos en categorías específicas producto de un trabajo intensificado y personalizado.
En nuestro propio CeNARD, al disputarse las instancias finales el día Sábado, se podían ver camisetas de todos los colores, pero ninguna celeste y blanca. Si existe un interés en cambiar esta historia, deberán realizarse los ajustes necesarios para torcer el rumbo y que nuestros jugadores mantengan un nivel competitivo, y no ocurra como con otras camadas anteriores, en las que la brecha de nivel a partir de la categoría juvenil más que brecha, era un abismo.