Hola Paula, ¿podrías contarnos un poco sobre tu próximo viaje al Campeonato Latinoamericano?
Estamos saliendo hoy a la noche para Santo Domingo, República Dominicana. Nos vamos a jugar la clasificación para los Juegos Olímpicos de este año a realizarse en Beijing. El Pre-olímpico es del 30 de Marzo al 6 de Abril y van a participar países de toda Latinoamérica.
¿Cómo obtuviste tu clasificación para participar en esta competencia?
Para clasificar a este torneo tuve que jugar un selectivo con las ocho primeras del ranking de la FATM (Federación Argentina de Tenis de Mesa) y con las jugadoras que habán clasificado para integrar el equipo en el torneo sudamericano juvenil que se disputó la semana pasada.
Se hicieron dos selectivos y las campeonas de cada uno de ellos se ganaban la plaza para el Pre-olímpico.
¿Cuáles son los objetivos de la selección para este torneo? ¿Y los tuyos personales?
El objetivo es el mismo que el de todos: clasificarse para los Juegos Olímpicos, aunque somos concientes de que no es para nada fácil alcanzar ese objetivo. En cuanto a mi, mi meta es tratar de darle la mayor cantidad de puntos posibles al equipo y en singles dar mi mejor performance. Si bien hay mucho nivel en este torneo, trataré de que no sea "un torneo más". Quiero dar lo mejor y que me ayude para futuras competencias.
¿Cómo te estuviste preparando para esta competencia?
Para esta competencia estuve entrenando en el CeNARD y en la Escuela Cangallo. En realidad ayudó mucho el hecho de haber estado entrenando cinco meses en Japón. Fue como una preparación que tuve, pero no específicamente para este torneo, sino para mi juego en general.
¿Nos podés contar algo más sobre tu experiencia en Japón?
Fui a Japón por seis meses a estudiar por una beca. Estuve estudiando diseño gráfico en una empresa. Era como hacer una pasantía. Era una beca de la prefectura de Wakayama (queda a media hora de Osaka) y el gobierno financió todos los gastos por suerte.
Con respecto al tenis de mesa, afotunadamente me consiguieron un lugar de entrenamiento en un equipo que quedaba a la vuelta de la empresa. El equipo lo integraban seis mujeres y eran todas profesionales, viven del tenis de mesa. Me trataron muy bien y además me sirvió muchísimo. Aprendí muchas cosas y además me llevaron a ver la liga nacional de equipos y a un campamento que dieron a 130 alumnos de entre 13 y 15 años de edad.
¿Cómo es tu relación con el resto del equipo y con el cuerpo técnico que los va a acompañar?
La relación que tengo con el resto del equipo se puede decir que es buena. A Ana (Codina) la conozco hace mucho y a Kim (Hae Ja) también porque fue mi entrenadora. Ya tuve otras experiencias con Ana en torneos internacionales y con Kim va a ser la primera vez pero ella igual tiene tanta experiencia en torneos internacionales que seguro voy a poder aprender un montón de cosas al tenerla de compañera.
Con respecto a los caballeros, con Liu Song nunca tuve mucho trato, solamente pude escucharlo una vez cuando contaba sobre un mundial en un micro durante los Juegos ODESUR acá en Buenos Aires. Con Pablo (Tabachnik) y Gastón (Alto) está todo bien por suerte.
Los entrenadores y delegados son justo de otras provincias pero obviamente cuando se trata de un torneo afuera eso no importa y la relación tratamos de que sea lo mejor posible.
Una última pregunta, ¿cómo ves al tenis de mesa femenino en nuestro país?
Al tenis de mesa femenino en Argentina le falta difusión. Más allá de que el deporte en sí no es muy conocido, no se puede comparar la cantidad de jugadores que hay en las categorías de caballeros con la que hay en las de damas.&nb
